24 de noviembre de 2011

Trataré de ser feliz, te lo prometo.

No puedo prometerte que no me iré, no puedo jurar que una noche de repente desaparezca cuándo las sábanas aún estén caliente y no se haya ido tu olor de mi piel, así, sin avisar, sin ni siquiera dejarte una nota de porqué lo he hecho. No puedo decirte que nunca lo pasarás mal conmigo, puede que incluso te lamentes por estar a mi lado, y necesites la ayuda de la barra de un bar o de un mejor amigo, no puedo prometerte que no dejaré que nadie te haga daño. Probablemente esa persona, la que te hiera, la que te haga llorar y enfurecer sea yo misma, con mis cambios de humor y mis días malos. No puedo prometerte un camino empedrado de horas, minutos y segundos juntos, besos dulces y sin prisa, desayunos cada amanecer o regalos el día de tu cumpleaños… No puedo prometerte una vida. Pero en todos los minutos que esté contigo, será contigo con quien sueñe, viva y llore, seré tuya en esos instantes cómo nunca se ha entregado nadie, mis dedos recorrerán tu cuerpo al compás de mis pensamientos. Puedo prometerte que el tiempo que compartamos serás la única persona a la que quiera, sin peros, ni dudas.

1 comentario:

  1. Hola, María, espero que te diviertas con este blog.
    Ahora puedes incorporarle un contador de visitas, etiquetas, subir algún vídeo...
    Un saludo. 8)

    ResponderEliminar